jueves, 28 de mayo de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

Concepto de Comunicación Organizacional



COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL: TEORÍAS Y PUNTOS DE VISTA.
Autor: Ingrids Rodríguez Guerra
COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL

El estudio de la comunicación organizacional puede ubicarse en el campo universal de las ciencias sociales alrededor de hace tres décadas.
Esta disciplina- o conjunto de conocimientos sistematizados sobre una materia- se centra en el análisis, diagnóstico, organización y perfeccionamiento de las complejas variables que conforman los procesos comunicativos en las organizaciones, con el fin de mejorar la interrelación entre sus miembros, entre éstos y el público externo y así fortalecer y mejorar la identidad y desempeño de las entidades.La Doctora en Ciencias de la Comunicación, Irene Trelles Rodríguez[1], recorre históricamente el desarrollo de la comunicación organizacional y marca su evolución inicialmente en Estados Unidos(con autores como Charles Redding, Frederick Jablin, Linda Putnam, Kreps) y Europa(Joan Costa, Justo Villafañe, José Luis Piñuel, José Gaitán, Annie Bartoli, Cees Van Riel). Recientemente se ha enraizado en América Latina(Gaudencio Torcuato, Carlos Fernández Collado, Abraham Nosnik, Rafael Serrano, María Luisa Muriel y Carmen Rota), donde México, Brasil y Argentina han protagonizado producción teórica y experiencia práctica.Dicha modalidad se conoce en diversas latitudes con denominaciones diferentes: comunicación organizacional, empresarial, institucional, organizativa, corporativa, todas referidas al mismo fenómeno. Definición conceptual Fernández Collado define la comunicación organizacional como “el conjunto total de mensajes que se intercambian entre los integrantes de una organización, y entre ésta y su medio”, también la entiende como: “Un conjunto de técnicas y actividades encaminadas a facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de la organización, entre la organización y su medio; o bien, influir en las opiniones, aptitudes y conductas de los públicos internos y externos de la organización, todo ello con el fin de que ésta última cumpla mejor y más rápido los objetivos”[2]. Según esta visión designa como herramientas: - La comunicación interna: actividades que se realizan dentro de una organización para mantener las buenas relaciones entre los miembros de la empresa por medio de la circulación de mensajes originados por los diversos medios de comunicación, con el objetivo de proveer comunicación, unión, motivación y así alcanzar las metas establecidas por la organización. - La comunicación externa: actos comunicativos dirigidos a públicos externos, con el fin de mantener o perfeccionar las relaciones públicas y así proyectar mejor la imagen corporativa de la organización. - Las relaciones públicas: actividades y programas de comunicación creados para sostener buenas relaciones con los diferentes públicos de la organización. - La publicidad: mensajes emitidos a través de medios masivos de difusión con el objetivo de incrementar la venta de los productos o servicios de la organización. - La publicidad institucional: actividad de las relaciones públicas, que evoca en los públicos una imagen favorable de la organización. Por su parte, Trelles asevera que “la comunicación corporativa nos habla tanto de la realidad de la organización como de la identidad corporativa interna, por lo que puede ser definida como el repertorio de procesos, mensajes y medios involucrados en la transmisión de información por parte de la organización; por tanto, no se refiere sólo a los mensajes, sino a los actos, al comportamiento mediante el cual todas las empresas transmiten información sobre su identidad, su misión, su forma de hacer las cosas y hasta sobre sus clientes”.[3] A los efectos del presente trabajo, la comunicación organizacional será determinada como un sistema o conjunto de procesos de construcción de símbolos, significados compartidos e intercambios de información, establecidos entre los integrantes de una organización para con ellos mismos y con el entorno externo. Un subsistema en interactividad con otros que forman parte de uno mayor: la organización.Los procesos comunicativos implican siempre interrelaciones de personas que comparten información entre sí, a través de la construcción, emisión y recepción de mensajes. Los elementos que conforman estos procesos son la fuente, el mensaje, los canales o medios, el receptor, los efectos y la retroalimentación.
Habiendo definido el fenómeno, es necesario descubrir sus dimensiones de proyección: la comunicación organizacional no se produce, como ya hemos dicho, sólo a lo interno de la entidad, sino también con el entorno, por tanto, puede hablarse de comunicación interna (aquella que se efectúa entre los miembros de una colectividad laboral) y comunicación externa (la que tiene lugar desde la organización hacia su medio exterior y viceversa).Operativamente se diferencian los sistemas de comunicación que se establecen en una organización en internos y externos, pero no debemos perder de vista que en realidad no hay separación entre ambos, y que lo que el público piense de una empresa se condiciona por la opinión que de la misma tengan sus trabajadores, al ser éstos el principal transmisor de la cultura empresarial. Funciones de la comunicación organizacional Aunque son muchas las funciones atribuidas a la comunicación en organizaciones, nos centraremos en autores en los que prime una mirada hacia el exterior de la colectividad empresarial.Fernando Martín Martín (1995) (citado por Trelles, 2001.p.4) las puntualiza en tareas como coordinar y canalizar el plan o la estrategia de comunicación de la organización; gestionar acciones encaminadas a mejorar la imagen pública; potenciar, desarrollar y difundir la actividad de comunicación; conseguir que esta sea clara, veraz, transparente; mantener estrecha relación de colaboración con los medios y verificar y controlar la calidad e incidencias informativas y publicitarias de todas las acciones de comunicación.Para Luis Barreiro Pousa, Profesor del Centro de estudios de Técnicas de Dirección de la Universidad de la Habana, dicha materia pretende, entre otras cosas: crear una imagen exterior de la empresa, coherente con la identidad corporativa, que favorezca su posicionamiento adecuado en el mercado y lograr una adaptación permanente a los cambios del entorno mediante el conocimiento actualizado del sector de competencia de manera tal que le permita conocer lo más exactamente posible las necesidades, deseos y comportamientos de sus usuarios actuales o potenciales; los movimientos de sus competidores y del resto de los factores del entorno que facilitan u obstaculizan la actividad empresarial, a fin de elaborar y desplegar una estrategia adecuada que le asegure el éxito.Trelles se adscribe al siguiente patrón[4]:Función descriptiva, investiga y expone el estado de los procesos comunicativos, o la concepción de las situaciones en los diferentes ámbitos de la organización.Función evaluadora, explica las razones por las cuales los diferentes ámbitos actúan de la manera en que lo hacen. Es la ponderación de los elementos que influyen en los procesos comunicacionales que se están produciendo.Función de desarrollo, analiza cómo reforzar aquello que ha sido evaluado como acertado y mejorar lo que fue considerado erróneo, y propone, además, la forma de realizarlo. Enfoques comunicativos en organizaciones Los modos de organizar los procesos comunicativos en las organizaciones varían acorde a tendencias conceptuales contemporáneas. Describiremos brevemente los cinco enfoques más comunes[5]:
Mecánico
Psicológico
Sistémico
Simbólico- interpretativo
Control estratégico
Geometría de la comunicación empresarial
Formas de comunicación corporativa


- La comunicación como sistema. M. M. Serrano.
- Metodología de los sistema heurísticos. A. Nosnik.


- Entorno
- Contorno
- Dintorno
- De Marketing
-Organizativa
- De dirección

Mecánico. Plenamente trasmisivo (flujo vertical- descendente), centra su atención en la información y las redes formales de comunicación, la retroalimentación es insuficiente. Se sobrevalora la emisión y existe cierta tendencia a la deshumanización, al desatenderse las mediaciones y la recepción. No hay un interés marcado a las relaciones con el entorno. Las organizaciones que operan bajo esta perspectiva se caracterizan por la rigidez y el poco dinamismo, la distancia entre la dirección y sus subordinados, con una consecuente falta de participación de estos en los procesos de toma de decisiones.
Psicológico. El papel de la comunicación en esta escuela es preponderante. Prioriza los factores humanos de la comunicación, así como la formación (sobrevalorada) de grupos formales e informales y el desarrollo de habilidades comunicativas con el objetivo de fomentar la participación, la motivación y la confianza de los trabajadores. Desarrolla los recursos humanos.
Sistémico. Considera la organización como organismo vivo cuyo motor es la comunicación enfocada sinérgicamente; un subsistema parte del sistema social. Incorpora el concepto de redundancia (repetición de conductas en un tiempo dado) en relación inversamente proporcional a la incertidumbre. Pondera las interrelaciones con el entorno. Flujos de comunicación multidireccionales. Trabajo grupal y búsqueda de patrones de retroalimentación.Abraham Nosnik. Metodología de los sistemas heurísticos.Nosnik propone una teoría de los sistemas de comunicación en organizaciones, donde procura conservar tanto los aspectos funcionales como estructurales típicos de las explicaciones sistémicas. Expone que en la medida en que se explica la comunicación organizacional sistémicamente, puede estudiarse como proceso y ser analizada de manera más completa “como dinámica organizacional y formadora de estructuras organizacionales.”[6] La propuesta se conforma de tres niveles de abstracción:[7]
El primero, la organización como sistema, explica los aspectos fundamentales de un sistema: estructura (integrada por un número finito de partes y uno potencialmente infinito de relaciones entre estas) y funcionalidad (referida a la orientación general de la organización hacia cierto tipo de actividades, determinables por el giro y la misión). El giro de una organización comprende el tipo de producto o servicio que ofrece a su cliente o usuario; la misión, el estado meta que se ha propuesto alcanzar, convirtiéndose en un principio heurístico regente y orientador de las actividades de la organización en su conjunto.Ahora ¿qué es un principio heurístico? Valores, supuestos o creencias que especifican lo que la organización asume como válido y deseable. Definir la misión de una organización como principio heurístico depende de la identificación de su papel orientador, a partir del cual se deriven estrategias, modelos, definiciones y consecuencias prácticas de productividad, conformadoras de la funcionalidad organizacional.Los aspectos estructurales y funcionales de la organización constituyen el segundo nivel de abstracción. Aquí se catalogan dos tipos de partes estructurales: personas y elementos impersonales (medios o canales físicos de transmisión y recepción de mensajes en la organización) y de relaciones entre ellas: interpersonales y organizacionales. La funcionalidad del sistema se designa por las variables de permanencia y de orientación; las de permanencia tienen por objeto que el sistema sea reconocido como tal a lo largo del tiempo, las de orientación precisan el conjunto de actividades que la organización realiza para lograr su misión. Es en este nivel donde se generan las estrategias, los modelos y las definiciones que proveerán un contexto conceptual y analítico, a partir del cual se evaluarán las prácticas organizacionales.
Tercer nivel de abstracción: características de un sistema de comunicación en la organización. Para Nosnik las funciones de los sistemas de comunicación en la organización son la descriptiva (que persigue exponer lo que sucede, el estado de cosas o la concepción de las situaciones en los diferentes ámbitos organizacionales), la evaluadora (describe, pondera o juzga cada ámbito organizacional) y la de desarrollo (analiza cómo reforzar lo evaluado como acertado, y mejorar aquello que fue considerado erróneo en las actividades del ámbito organizacional que se haya estudiado. Opina el autor que “Haber caracterizado el sistema de comunicación organizacional como se ha hecho, nos lleva a pensar que, por lo menos en el contexto de la presente teoría, la comunicación es un medio importante que tiene la organización para adaptarse a los cambios que experimenta como sistema, tanto desde dentro, como desde fuera de ella, y tratar de sobrevivir de manera exitosa.”[8] Manuel Martín Serrano. La comunicación como sistema[9] El modelo teórico de Serrano(1981) - desarrollado epistemológicamente por José L. Piñuel(1989) y José A. Gaitán(1995)- comprende las relaciones entre las dimensiones sociales, comunicativas y psicobiológicas presentes en las organizaciones y en la sociedad, catalogándolas en sistemas:- Sistema Social. Su estructura se regula por derechos y obligaciones que afectan a individuos e instituciones respecto a la producción, distribución y consumo de bienes y servicios; objeto de la interacción social.- Sistema Comunicativo, en cuyo entramado se articulan pautas y patrones de expresión a los diversos códigos (icónicos, gráficos y audiovisuales) que facilitan la producción e interpretación de signos y mensajes; objeto de la interacción comunicativa.- Sistema de Conocimientos y Representaciones Culturales/ Sistema Ecológico, que polariza las relaciones entre sujetos y entorno, cuyo contenido articulado hace posible que a las cosas, los aconteceres, a las personas, cualquier sujeto le atribuya valores, símbolos, expectativas, capaces de proporcionarles gratificaciones o sufrimientos; objeto de la interacción ecológica o adaptativa.Estos sistemas se mantienen abiertos a sus influencias recíprocas, y a las de otro sistema más general: el Referencial o Histórico, respecto al cual constituyen subsistemas.Componentes del Sistema Comunicativo: (p.109)a) A nivel del propio sistema, aquellos componentes que por su naturaleza están implicados en el sistema comunicativo, aunque formen parte de sistemas diferentes: actores de la comunicación, expresiones comunicativas, representaciones, instrumentos de la comunicación.Actores: personas físicas que en nombre propio o como portavoces o representantes de otras personas, grupos, instituciones u organismos, entran en comunicación con otros actores; o personas físicas por cuya mediación técnica unos actores pueden comunicarse con otros, siempre que su intervención técnica en el proceso excluya, incluya o modifique los datos de referencia proporcionados por los otros actores. La condición de actor se adquiere al estar directamente implicado en la producción, consumo o distribución de información.Instrumentos: todos los aparatos biológicos o instrumentos tecnológicos que puedan acoplarse con otros para obtener la producción, el intercambio y la recepción de señales.Expresiones: la materia expresiva incluye sustancias orgánicas e inorgánicas. Hay sustancias expresivas procedentes de elementos existentes en la naturaleza, a los que el hombre le asigna funciones expresivas; las que son objetos, producto del trabajo del hombre sobre las cosas naturales; y las corporales.b) A nivel de otros sistemas a los que está abierto el sistema de comunicación:- el sistema de objetivos de referencia de la comunicación (incluye todo aquello a propósito de lo cual cabe comunicar mediante el manejo de datos de referencia)- las intervenciones y mediaciones originadas en el sistema social, que controlan cada uno de los componentes del sistema comunicativo y al sistema en su conjunto.Representaciones: actúan organizando un conjunto de datos de referencia proporcionados por el producto comunicativo, en un modelo que posee algún sentido para el usuario o los usuarios de la representación.
Otros sistemas exteriores al comunicativo completan este modelo dialéctico, por ejemplo: los objetos de referencia de la comunicación, a propósito de lo que se comunica y las interacciones y mediaciones originadas en el sistema social. · Simbólico- interpretativo. Centra su foco comunicativo en los llamados “roles asumidos” (llegar a formar comprensiones mutuas a través de la unión empática con otros) y los “significados compartidos”, relacionados con acciones comunes. Enfatiza la manera en que los factores culturales impactan los procesos comunicativos. El papel activo del receptor cobra relieve, al igual que su papel intercambiable con el emisor.
Dicha corriente asume los factores abordados por el resto, realizando un análisis integral de los procesos comunicativos y vinculándolos con la cultura organizacional.Esta escuela visualiza la comunicación como conjunto de procesos de significados compartidos y ofrece ricas posibilidades en cuanto a la concepción y función de la acción social y su papel en la construcción de la conciencia, a la vez que representa una aproximación más completa al complejo y diverso mundo de los procesos comunicativos en las organizaciones. Control estratégico. Presenta la comunicación como instrumento de poder, un recurso de control sobre el medio. Niega existencia de consensos y significados compartidos. Estudia la correspondencia entre acciones comunicativas y los objetivos que las impulsan. Otros acercamientos Italo Pizzolante. La geometría de la comunicación empresarial [10]“La comunicación empresarial se hace estratégica en la medida que sabemos donde estamos y a dónde queremos llegar”, asegura este italiano que visualiza la comunicación mediante tres conceptos básicos: cultura, identidad e imagen.Para Pizzolante, visualizar la comunicación o el intercambio de valores globales que hace la empresa con sus diferentes públicos, en su dimensión total, es una herramienta poderosa para gerenciar eficaz y estratégicamente la imagen propia. Procura alcanzar “una comunicación corporativa y estratégica que asegure la coherencia, consistencia y permanencia de la reputación y en consecuencia una confianza en la empresa que sea sostenible en el tiempo, y que se extienda a los productos que fabrica, servicios que presta y los procesos de relación con los públicos internos y externos que ella posee”.Su aproximación a los procesos de comunicación empresarial se basa en el análisis “geométrico” del corpus organizacional y sus tres dimensiones: ENTORNO, CONTORNO Y DINTORNO.El entorno es aquella área donde la organización impacta y es impactada, el espacio de “influencia corporativa” en que se sitúa su imagen.La “apariencia corporativa”, es decir, los rasgos de la personalidad empresarial o todo lo que comunica la empresa regida por su identidad constituyen el contorno empresarial.La parte no tangible de la empresa donde están anclados valores, normas, formas de hacer, principios, se circunscriben al dintorno: continente de la cultura corporativa.No obstante - afirma Pizzolante- el instrumento “nucleante corporativo” es la actividad gerencial del ser humano, la reingeniería del pensamiento colectivo y lo tangible de su acción voluntaria o involuntaria de los hombres y mujeres que conducen las empresas, su capital intelectual, emocional y social, por lo que se hace necesario desarrollar un pensamiento estratégico para actuar oportunamente y construir una visión corporativa sin fronteras, que comprenda la empresa como un cuerpo indivisible, un sistema interrelacionado donde todas las áreas deben compartir inquietudes y retos comunes, como única manera para ser proactivos y así reaccionar rápidamente a los cambios del ambiente. Cees Van Riel. Tres formas importantes de comunicación corporativa. [11] Este autor considera como formas principales de comunicación en corporaciones la comunicación de marketing, la organizativa y la de dirección. La comunicación de marketing es el término general para cubrir publicidad, promociones de venta, marketing directo, patrocinio, ventas personales, y otros elementos del mix que contienen, principalmente, aquellas formas de comunicación que apoyan las ventas de bienes o de servicios.La organizativa se ocupa de las relaciones: con las administraciones públicas, los inversores; la comunicación con el mercado de trabajo, la publicidad corporativa, la comunicación ambiental, y la comunicación interna. Todas sus manifestaciones están dirigidas a los públicos objetivos de la entidad, es decir, a los públicos con los cuales la organización tiene una relación interdependiente, normalmente indirecta. Van Riel afirma que en la práctica actual, puede definirse toda forma de comunicación utilizada por la organización fuera del campo de la comunicación de marketing, pues en muchas empresas, la mayoría de las formas de comunicación organizativa mencionadas, se encuentran dentro del marco de actividad del departamento de relaciones públicas.La comunicación de dirección incluye funciones de planificación, organización, mando, coordinación, y control, relativas a transmitir autoridad, y lograr la cooperación de los integrantes. Escuelas del Comportamiento Organizacional Aunque puede encontrarse varias corrientes y escuelas dentro del estudio comportamental de las organizaciones, es posible resumir cuatro fundamentales: la clásica o de dirección científica, la humanista, la de sistemas y la contingencial; comprender cada una de ellas, aportaría una visión más completa de cómo se ha concebido el funcionamiento de las organizaciones y el papel conferido a la comunicación. Escuela clásicaEvolucionó desde los años anteriores a la primera Guerra Mundial con el movimiento de la administración científica, que describía al hombre como un ser racional y económico que podía ser motivado en su trabajo con las técnicas del premio y el castigo. Sus principales exponentes fueron: Max Weber (burocracia), Frederick Taylor (administración científica) y Henri Fayol (principios de Management),[12] quienes propusieron una forma sistemática de estudio para las organizaciones y establecieron pautas en el campo administrativo, procurando una forma de organización que tributara mejor a las crecientes y nuevas necesidades de la sociedad industrial. La teoría clásica favorece las estructuras piramidales, poca interacción entre los miembros de la organización, procesos de comunicación vertical- descendente, centralización en la toma de decisiones, exceso de reglas y reglamentos; una comunicación formal, jerárquica y planificada, con el propósito de asegurar el cumplimiento de las tareas y el incremento de la eficiencia y productividad. Existía una concepción de “hombre económico”, es decir, el obrero como extensión de las máquinas.Estos estudios marcaron el comienzo del movimiento de las relaciones humanas en la industria. Escuela de relaciones humanas Se desarrolló hacia fines de los años veinte. Abarcó por vez primera variables como actitudes de los obreros, moral, grupos de trabajo informales y relaciones sociales, partiendo de una visión más completa de la naturaleza humana y su impacto en el desempeño empresarial. Entre los estudios de esta corriente deben resaltarse los llevados a cabo por Elton Mayo, Kurt Lewin, Rensis Likert y Douglas McGregor[13]. El interés primario de esta escuela fue el individuo. La lógica básica del método de las relaciones humanas consistió en incrementar el interés por los obreros para mejorar la moral y satisfacción de estos. Se crearon estructuras más flexibles, con posibilidades para un estilo de dirección más participativo. Apareció un flujo de comunicación ascendente bajo la forma de sugerencias de los subordinados a la dirección. Teoría de sistemas La escuela de sistemas otorga relevancia a las relaciones existentes entre las partes de la organización (subsistemas constitutivos del todo) con el entorno y a la naturaleza interdependiente de estas. Sostiene que la organización, debido a la naturaleza de sus interacciones con el medio ambiente es un sistema social abierto y determinante en sí mismo. Los más destacados sintetizadores de las ideas de esta corriente fueron E. Trist, Daniel Katz y Robert Kahn[14], al concluir que la meta organizacional sería lograr la máxima eficiencia del todo, mediante el papel armónico de la comunicación. Teoría contingente Joan Woodward, Tom Burns, G.M Stalker, Paul Lawrence y Jay Lorsch[15], principales exponentes de esta escuela, afirman que toda organización, al ser un sistema abierto, debe tener muy en cuenta el medio y la situación en la que se encuentra, pues el éxito de la misma dependerá de su grado de adaptación a variables situacionales. Indican que no hay forma única para lograr los objetivos en la organización, considerando el carácter dinámico de la entidad.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Campo, Habitus y Capital


CAMPO, HABITUS Y CAPITAL
El “campo” como lugar de mediaciones de los aspectos estructurales y
supraestructurales de las formaciones geográficas (Vicente Di Cione).
La perspectiva de Bourdieu es, a nuestro entender, complementaria de las alternativas
anteriores [La teoría de la formación económico social, la teoría del bloque histórico de
Gramsci y de la propuesta regulacionista]. Todas encaran el controvertido problema de la
articulación entre la vida material (naturaleza, base, infraestructura) y la vida política e
ideológica (supraestructura, cultura en el sentido restringido)]. Bourdieu focaliza los
intercambios orgánicos entre la base y la supraestructura a partir del análisis de los campos
sociales específicos, entendidos como ámbitos de socialización y sociabilidad en los cuales se
articulan contradictoriamente los agentes que voluntaria o involuntariamente participan de los
juegos económicos, políticos y simbólicos que se organizan alrededor de determinados
intereses: la salud, la educación, el arte, las formas disciplinarias, las instituciones, los lugares,
las ciudades, etc. Cada uno de estos centros de interés delimitan campos de intereses
(“illusio”) específicos y contradictorios derivados de las diferentes “posiciones de clase”
convergentes de manera desiguales y combinadas dentro de cada campo. La perspectiva fue
desarrollada para abordar los análisis microsociológicos o, en términos de A. Giddens, de los
campos constitutivos de la diversidad de “locales” en los que interactúan contradictoria y
privilegiadamente agentes sociales específicos.1
La cuestión geográfica fue abordada por Bourdieu bastante tardíamente en su
biografía, mediante algunas consideraciones simbólicas preformadoras de los movimientos
idenditarios regionalistas. Con posterioridad la articulación entre geografía y dinámica social es
reconocida en los “efectos de lugar” sobre las relaciones y prácticas sociales (Bourdieu, 1993,
2000).
En el horizonte metodológico de Bourdieu los aspectos geográficos (y la espacialidad
geográfica) de la vida social pueden plantearse mediante dos procedimientos. Por un lado
mediante el análisis del conjunto de condiciones geográficas que intervienen en la
individuación desigual y combinada de los agentes y en la constitución de los bienes, objetos y
relaciones implicados en cada campo específico. Por otro lado mediante la constitución de
campos territoriales y ambientales específicos alrededor de diferentes procesos de
“identificación” locales (regiones, barrios, ciudades, comarcas, cuadras, centros comerciales,
etc.).
En ambos casos los momentos geográficos están presentes en todos los horizontes
sistémicos de los campos: el horizonte de la naturaleza formado por las condiciones no
producidas y las condiciones producidas que han cristalizado; el de la economía mediante la
geografía de los diferentes procesos de trabajo y los diferentes momentos de los diversos
modos de producción bajo el formato de fuerzas productivas y condiciones geográficas de las
relaciones de producción; el horizonte de las condiciones materiales inherentes a la
reproducción de los agentes (a menudo consideradas como condiciones ecológicas o físicoambientales);
el horizonte de la institucionalización política y el de los imaginarios geográficos
implicados en la demarcación de los territorios orgánicos involucrados.
El carácter complementario de la perspectiva de Bordieu en relación a la formación
geográfica habilita considerar a los objetos y problemas geográficos como “campos”
específicos y, por tal motivo, como manifestación concreta y singular al nivel de cada campo
del conjunto de momentos de la formación económico-social de pertenencia. Dicho de otro
modo: cada objeto temático o problema geográfico, socialmente considerado, puede
visualizarse como generado o generador (formado y formador) por/de un específico campo de
1 Giddens denomina “locale” [traducida al español como “sede” o “local”] a “Una región física que
interviene como parte del escenario de una interacción, con fronteras exactas que contribuyen a
concentrar de algún modo una interacción” (Glosario de Constitución de la sociedad). En los campos
intervienen los aspectos estructurados, estructurantes y estructuradores de la socialización y las
modulaciones o regulaciones de la sociabilidad.
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
3
intereses (la “illusio”, que reproducen bajo formas especificas, el universo de procesos, objetos
y sujetos de la formación económico-social de inclusión. Cada campo, entonces, puede
considerarse como un lugar de observación a partir de algún centro de interés o problema, de
la totalidad social y también como la objetivación o manifestación de la totalidad social en
cada campo.
Un típico ejemplo es el caso de las divisiones territoriales como las modificaciones de
las formaciones municipales. Se observa como tales divisiones son el resultado de juegos de
intereses que se nutren a partir de la dinámica de la sociedad civil y se extienden
“proyectualmente” en la sociedad política y el estado, condensando aspectos territorialesambientales,
económicos, políticos y simbólicos o ideológicos.
Las divisiones políticas son el resultado de la actividad formadora (y desformadora)
“interna” de las formaciones mayores de pertenencia. En sentido inverso se observa como a
partir de la institucionalización de las divisiones se generan paulatinamente juegos que
organizan los momentos territoriales, económicos, políticos e ideológicos de los agentes que
obligada o voluntariamente deciden participar de la nueva dinámica institucional, dando lugar,
como lo enunciamos anteriormente, a la constitución de bloques locales o municipales.
La complementariedad de la propuesta de Bourdieu con la perspectiva gramsciana se
pone de relieve al considerar la cuestión regional como campo social y al analizar la formación
del sistema de hegemonías en el interior de cada campo. La cohesión y demarcación de cada
campo depende tanto de los aspectos inherentes a las diferentes formas de coacción política,
como a los mecanismos que operan a partir del sistema de adhesiones y formas de
representación y significación. A tal efecto es útil analizar la constitución de “bloques
históricos” específicos en el interior de cada campo, del mismo modo que puede visualizarse la
constitución del “bloque histórico” mayor de la formación económico-social a través de las
definiciones específicas que se logren en cada uno de la multiplicidad de campos de la vida
social.
La consideración de los bloques históricos en el interior de cada campo y la
consideración de los bloques históricos de cada campo en la constitución del bloque histórico
global no es otra cosa que la consideración de las articulaciones entre las formas de la
cotidianidad de la vida social y sus expresiones históricas estructurales. El carácter bifronte es
el correlato necesario de la integración de los niveles micro y macrosociales de la sociedad
civil, la sociedad política y el estado. Los campos son los lugares en los cuales se concreta tal
integración, movilizando los recursos geográficos, económicos, políticos e ideológicos, es
decir, los de la base económica y los de la supraestructura. (V. Di Cione, “Por una geografía
social en clave histórica y sociológica” [varias ediciones disponibles en
www.vdc.geoamerica.org]).
La importancia políticamente operativa de la noción de campo en la planificación
general y en general y las modalidades reconocidas como planificación estratégica es
evidente. La dialéctica de los conflictos o problemas puede abordarse a través de las nociones
propuestas por Bourdieu: campo, habitus, capital simbólico, intereses (imaginados o reales) y
procesos de clasificación. La planificación general de las sociedades puede considerarse como
un inmenso campo de campos, lo cual es ratificado por la dispersión institucional de la
planificación, por un lado, y por la multiplicidad de paradigmas, tradiciones y linajes
estructurados dentro de los diversos campos disciplinarios. Dentro de esta perspectiva, la
planificación puede definirse como la unidad complementaria y contradictoria de la
multiplicidad de perspectivas socio-históricamente constituidas y lógicamente posibles. La
definición, notoriamente abstracta, no precisa contenidos específicos (empíricos) inmediatos
dado que los mismos hay que relevarlos dentro de los ámbitos (campos) que planifican,
evitando las definiciones explícitas y visibilizando las prácticas concretas (planes, programas,
proyectos, objetivos, metas, población objetivo, modelos de desarrollo, justicia y equidad
implícita y explícita, métodos de participación y decisión, etc.). El análisis de los diferentes
campos particulares revela que solo en general los diferentes actores coinciden en el “juego”
de la planificación. Al “concretar” las propuestas, los requerimientos y sentidos generales y
geográficos se manifiestan contradictoriamente en los argumentos, mediante la apelación a
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
4
“argumentos ideológicos” (capitales simbólicos) difícilmente encuadrables en la unilateralidad
de las expresiones cientificistas.2
Primera aproximación3
En la sociología de Pierre Bourdieu, un campo es un sistema de relaciones sociales, definido
por la posesión y producción de una forma específica de capital simbólico. Cada campo es —
en mayor o menor medida— autónomo; la posición dominante o dominada de los participantes
en el interior del campo depende en algún grado de las reglas específicas del mismo. El
conjunto estructurado de los campos, que incluye sus influencias recíprocas y las relaciones
de dominación entre ellos, define la estructura social.
• Campo como lucha
Un campo es un sector determinado de la actividad social (estructuras simbólicas); ejemplos
específicos de campos analizados por Bourdieu o sus discípulos han sido el arte, el sistema
educativo, los medios de comunicación de masas o el mercado de la vivienda.¹ En cada uno
de estos sectores, los individuos participantes desarrollan actividades —como por ejemplo la
producción de obras de arte o la gestión de galerías de arte, pero también la crítica artística, la
visita a museos, las conversaciones sobre arte o la posesión de objetos más o menos
artísticos— en las que ponen en juego los recursos de los que disponen —sus habilidades
para hacer, entender o apreciar lo artístico—, buscando obtener los bienes que sólo este
campo específico puede proveer.
La noción de campo está fundada sobre la teoría marxista de que la sociedad está definida por
la lucha de clases; aunque se aparta en numerosos puntos cruciales del marxismo, Bourdieu
conserva el principio de que las divisiones sociales no son posiciones continuas sobre una
gradación numérica —en que los ricos se distinguirían de los pobres simplemente por poseer
una mayor cantidad de dinero— sino relaciones estructuradas entre distintos roles en las
actividades de producción, distribución y consumo, que se determinan mutuamente. La forma
específica de esas determinaciones está dada por las reglas o principios del campo.
• Hábitus y capital
De acuerdo a estas reglas se desarrolla la actividad en el campo, que funciona como un
mercado en que los actores compiten por los beneficios específicos del campo. Esta
competencia define las relaciones objetivas entre los participantes, que están determinadas
por el volumen de capital que éstos aportan, por la trayectoria que han recorrido en el interior
del campo y por su capacidad para aplicar las reglas del campo. La capacidad de los
individuos de hacer uso efectivo de los recursos con los que cuentan es una función de la
adaptación de su habitus al campo en cuestión; el habitus, otra noción clave de la sociología
de Bourdieu, es el sistema subjetivo de expectativas y predisposiciones adquirido a través de
las experiencias previas del sujeto.
El capital operativo en cada campo es el conjunto de todo aquello que puede ser utilizado para
obtener una ventaja en el mismo; el capital, en consecuencia, es un producto del campo, y no
existe fuera de él. Las distintas especies de capital obran efectos en campos distintos; los
2 Dada su afinidad con la planificación, la cuestión de las papeleras es un buen ejemplo para ejercitar la
noción de campo y la relativa imposibilidad de apelar a criterios unilateralmente científicos, tal como se
manifiesta en los desacuerdos sobre las formas de definir el universo de variables e indicadores de los
estudios de “impacto ambiental”.
3 Tomado de Wikipedia
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
5
campos están definidos por las relaciones de fuerza que el capital ejerce, y por las acciones de
los sujetos para conservar y adquirir capital.
• Sistema, red e institución
El carácter sistemático de la estructura del campo se expresa en que los bienes que se ponen
en juego en él no existen sino por la existencia del campo (no hay, por ejemplo, tal cosa como
el prestigio o el status fuera de una determinada organización social). El campo preexiste, en
un sentido lógico, a los individuos que lo integran, del mismo modo que en la teoría
estructuralista o en la Gestalt.
Aunque todas las relaciones sociales se ejerzan en el interior de un campo —como por
ejemplo el campo educativo, el campo artístico o el campo económico— un campo no se
identifica sin más con la red de relaciones en que los individuos participan, sino que se define
estructural y formalmente por las relaciones objetivas entre las propiedades y las trayectorias
de los mismos. Así, individuos que no tienen contacto directo pueden estar objetivamente
ubicados en posiciones similares dentro de la estructura del campo.
No todos los campos se expresan en una institución visible para los que participan en él;
existen campos donde el nivel de institucionalización es bajo —como el del arte, donde las
reglamentaciones establecidas para definir la competencia tienen poco lugar en señalar quien
es o no es un artista—, mientras que otros, como el de la medicina, están fuertemente
reglados.
• Capital simbólico
El campo existe en la medida en que ejerce una influencia sobre la perspectiva y las acciones
de los participantes; este efecto —la illusio— se extiende tanto sobre las acciones que los
individuos realizan específicamente para obtener los beneficios del campo en particular, como
sobre los demás campos. En la medida en que los beneficios obtenidos en un campo se
pueden transformar en bienes aplicables en campos distintos —como la posesión de una
cultura refinada, evidenciada en la distinción del gusto artístico, se hace valer como un rasgo
de prestigio social en ciertas sociedades—, esta acción es directa; sin embargo, también
puede ejercerse una acción indirecta a través de la conformación del habitus de los implicados
en el campo, a quienes dota de principios de valoración y juicio que están definidos por las
reglas mismas del campo.
Los beneficios obtenidos en un campo actúan, a su vez, como recursos para subsecuentes
luchas en el seno del mismo; si bien Bourdieu emplea para describir esta propiedad la noción
de capital, esto no implica la aceptación universal del punto de vista de la economía para las
relaciones humanas. Por el contrario, busca demostrar que el ámbito económico es sólo uno
de los múltiples ámbitos de lucha de clases, si bien su vinculación inmediata con la
supervivencia lo dota de un carácter privilegiado. Bourdieu se aparta de la teoría marxista al
sostener que, puesto que cualquier bien puede ser objeto de disputas, existe una cantidad
indeterminada de campos que pueden cobrar existencia con la progresiva diferenciación de las
relaciones sociales. La medida en que los frutos de ese campos puedan diferenciarse de las
especies de capital operativas fuera de él determina el grado de autonomía del campo, que es
histórica y socialmente contingente.
• Legitimidad
Uno de los efectos de las luchas en el interior del campo es la definición de la legitimidad con
respecto a las reglas empleadas; los beneficios que el campo otorga se expresan
fundamentalmente en forma de capital simbólico, es decir, del reconocimiento por parte de
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
6
todos los participantes de que los dominantes poseen los bienes que determinan el dominio en
el campo. El reconocimiento del carácter superior del habitus dominante, imprescindible para
participar en el campo, puesto que es solidario de las reglas mismas según las cuales se actúa
en él, se impone a todos los participantes; su efecto inmediato es que toda estructura de
dominación tiende naturalmente a reproducirse, puesto que aún aquellos que desean competir
por esos bienes están obligados a reconocer que los medios con los que los dominantes ya
cuentan son los aceptados. Este poder otorgado a los dominantes en el campo es la base de
la violencia simbólica, que lleva a los propios dominados a ejercer sobre sí mismos las
relaciones de dominación, a las que ignoran como tales.
El efecto automático de reproducción de la dominación en el campo implica, a la vez, que el
resultado de todas las disputas en el interior del mismo sea la redefinición más o menos parcial
de lo legítimo. En determinadas condiciones del campo, las disputas se llevan a cabo
abiertamente sobre las distintas definiciones de legitimidad en competencia; grupos dotados
de capital de distinto origen o composición pueden buscar redefinir las normas del campo en
su propio beneficio.
• Estrategia
Aunque las acciones de los individuos estén objetivamente regidas por las reglas del campo,
no en todos los campos ni para todos los participantes este carácter es consciente; la
orientación dada por el habitus impone sin embargo una estrategia ajustada a las condiciones
objetivas. Los presupuestos dictados por el estado del campo se imponen a los actores más
reflexivos y conscientes, de manera similar a los órdenes discursivos postulados por Foucault.
El agente, por lo tanto, no es por completo el autor de sus prácticas; en el actúa invisiblemente
la fuerza social. El develamiento de las condiciones de la acción requiere del análisis social de
la estructura; en la sociología de Bourdieu, el sociólogo cumple el papel de socioanalista,
posibilitando la toma de conciencia de las fuerzas anónimas que la estructura social impone.
De ese modo, la sociología es una herramienta radicalmente comprometida con la intervención
en las relaciones sociales.
• Bourdieu, Pierre (1979). La distinction, Paris: Editions du Minuit
• Bourdieu, Pierre (1980). Le sens pratique, Paris: Editions du Minuit
• Bourdieu, Pierre; Wacquant, Loïc (1992). An Invitation to Reflexive Sociology, Chicago:
University of Chicago Press
• Bourdieu, Pierre (1997). Méditations pascaliennes, Paris: Editions du Seuil. ISBN 2-02-
061164-3
• Notas
1 En vista de que el arte ha sido uno de los objetos principales de estudio, los ejemplos
subsiguientes se referirán preferentemente a él.
• Biografía y aportes fundamentales
Pierre-Félix Bourdieu (Denguin, 1 de agosto de 1930 - París, 23 de enero de 2002) fue un
sociólogos francés, uno de los más conocidos e influyentes del siglo XX. Estudió filosofía en
París en la École Normale Supérieure. Durante 1958 a 1960 realizó su trabajo de investigación
en Argelia, donde comenzó a construir las bases de su reputación en el campo de la
sociología.
Fue uno de los sociólogos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX. Sus aportaciones
son de gran relevancia tanto en teoría social como en sociología empírica, especialmente en la
sociología de la cultura, de la educación y de los estilos de vida.
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
7
Su teoría destaca por ser un intento de superar la dualidad tradicional en sociología entre las
estructuras sociales y el objetivismo ("fisicalismo"), por un lado, frente a la acción social y el
subjetivismo (hermeneútica), por otro lado. Para ello se dota de dos conceptos nuevos, el
habitus y el campo, así como reinventa uno ya establecido, el capital.
Por habitus entiende las formas de obrar, pensar y sentir que están originadas por la posición
que una persona ocupa en la estructura social. En cuanto al campo, es el espacio social que
se crea en torno a la valoración de hechos sociales tales como el arte, la ciencia, la religión, la
política... Esos espacios están ocupados por agentes con distintos habitus, y con capitales
distintos, que compiten tanto por los recursos materiales como simbólicos del campo. Estos
capitales, a parte del capital económico, están formados por el capital cultural, el capital social,
y por cualquier tipo de capital que sea percibido como "natural", forma ésta del capital que
denomina capital simbólico. Los agentes, con el habitus que es propio dada su posición social,
y con los recursos de que disponene, "juegan" en los distintos campos sociales, y en este
juego contribuyen a reproducir y transformar la estructura social. La obra en la que presenta de
forma más sistemática su teoría es "El sentido práctico" (traducida en Taurus (Madrid)).
En su trabajo empírico destaca especialmente toda su labor de crítica de la cultura, mostrando
que la distinción cultural no es más que una forma encubierta de dominación, a la que
denominó complicidad ontólogica entre el campo y el habitus. Esta crítica no le lleva al cinismo
ante las manifestaciones de la alta cultura, sino a considerar que todos deberían tener igual
acceso a la misma.
Su papel como intelectual cobró plena vigencia a partir de la segunda mitad de los 90 en
Francia, siendo sus declaraciones objeto de viva polémica, por mantener posiciones muy
críticas tanto con respecto a los medios de comunicación (veáse "Sobre la televisión") como
con respecto a la política en general. Propuso y fue fundador del parlamento de los escritores,
una asociación pensada para dar a los intelectuales mayor autonomía sobre su trabajo, y de
esta forma poder criticar y controlar al poder al margen de sus medios de difusión de la cultura.
Selección de textos4
• Campo / Escenario
“Lugar social de encuentro entre individuos, grupos y fuerzas sociales y/o políticas que permite
la confrontación de opiniones, aspiraciones, iniciativas y propuestas, representativas de una
gama de identidades y de intereses específicos de los cuales son portadores tales agentes.
/.../ son lugares de confrontación de intereses y de toma de decisiones sobre las orientaciones
políticas y las acciones concretas que deben ser ejecutadas en el marco de la gestión y de la
prestación de servicios./.../se despliegan relaciones de poder /.../son asimétricos y en ellos
operan factores de desigualdad” (Cit. por P. Pírez y Gamallo, 1994 :20)
• Campo cultural campo simbólico generalidad/particularidad
* "En suma, con la noción de campo, tenemos el medio de captar la particularidad en la
generalidad, la generalidad en la particularidad. Se puede pedir a la monografía más
idiográfica...proposiciones generales sobre el funcionamiento de los campos de hipótesis muy
poderosas sobre el funcionamiento de un estado particular de un campo particular" (Bourdieu,
1987:144).
4 Seleccionados de un glosario inédito (VDC).
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
8
• Campo cultural, coyuntura y estructura.
Los campos culturales o simbólicos pueden considerarse como momentos del movimiento
global de la cultura a través de los cuales se objetivan los movimientos coyunturales de
ámbitos culturales específicos. Son los que median entre la estructura y la coyuntura.
Mediación que si bien está siempre presente, adquiere en las coyunturas formas que
dependen de los espacios y tiempos específicos de cada campo. Esta mediación de
particularización de la estructura en ámbitos específicos determina lo que tiene de real y
operacional el concepto de "relativa autonomía de los campos simbólicos" e institucionales. En
el largo plazo o en períodos de crisis globales, el inevitable proceso de totalización objetiva y
subjetiva de cada campo, termina por difuminar las rupturas entre los campos, los que
terminan envueltos en los resultados de su combinatoria (sobredeterminados).
Los campos además de mediar los intercambios orgánicos entre estructura y supraestructura,
median las relaciones entre lo global y lo particular y entre estructura y coyuntura. Las
coyunturas se comprenden por las situaciones y entramados de la multiplicidad de campos en
circunstancias espacio-temporales (histórico-geográficas) concretas acotadas. (Vicente Di
Cione)
• Campo cultural, Limite del
"En lo que concierne a la cuestión de los límites hay que cuidarse de la visión positivista que,
por las necesidades de la estadística, por ejemplo, determina los límites por una decisión
llamada operatoria que zanja arbitrariamente en nombre de la ciencia una cuestión que no está
zanjada en la realidad.../En realidad, una de las apuestas mayores de las luchas que se
desarrollan en el campo...es la definición de los límites del campo, es decir, la participación
legítima en las luchas" (Bourdieu, 1987:146)
• Campos culturales/Campos de poder
"Los campos de producción cultural ocupan una posición dominada en el campo de poder...O,
para retraducir en un lenguaje más común (pero inadecuado), podría decir que los artistas y
los escritores, y con mayor generalidad los intelectuales, son un sector dominado de la clase
dominante./.../[Esta dominación se ejerce mediane mecanismos estructurales muy generales
tales como el mercado] (Bourdieu, 1987:147).
• Campo intelectual
"Se ve al pasar que los conceptos...que se esfuerza en fundar en la razón, deductivamente,
según el modelo aristotélico, y de los cuales se dijo antes que yo su inconsistencia, su
incoherencia o, al menos, su imprecisión, no encuentran paradójicamente, su necesidad, si no
se los reubica en la lógica, puramente sociológica, del campo en el cual se engendraron y
funcionaron en tanto que estrategias simbólicas en las luchas por la dominación simbólica, es
decir por el poder sobre un uso particular de una categoría particular de signos y, por allí,
sobre la visión del mundo natural y social" (Bourdieu, 1987:16).
• Campo Social
“Espacios de juego históricamente constituidos con sus instituciones específicas y sus leyes de
funcionamiento propias” (Bourdieu, 1988)
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
9
• Campo Social, relaciones sociales, urbanización y Geografía (V. Di Cione)
Parafraseando a Bourdieu, diremos que un campo social es un ámbito de interacciones
sociales (“espacios de juego”) entre actores desiguales, interdependientes (combinados) y
contradictorios históricamente constituido, al cual corresponden instituciones específicas
formales e informales y leyes, reglas, normas y valores de funcionamiento propias.
En el campo social los actores llevan adelante sus intereses específicos a partir de su
situación, adhesión y aspiración estructural. Ligadas al controvertido tema de las identidades
sociales y movilidad social, a menudo pesan más las adhesiones y aspiraciones estructurales
que las situaciones estructurales de origen.
Asumiendo algunas denotaciones, preferimos reemplazar el término juego por
interacción.
El conjunto de interacciones connotan las relaciones de socialización y sociabilidad, las
relaciones mecánicas y orgánicas, las relaciones funcionales y críticas (o disfuncionales o
contradictorias) y las relaciones horizontales y verticales. El conjunto define estrictamente el
carácter social de las interacciones, motivo por el cual, si bien se mediatizan con objetos e
instrumentos técnicos, denotan centralmente relaciones entre sujetos (o actores).
En la instancia económica las relaciones fundamentales son las descriptas
tradicionalmente por la economía política: relaciones de producción, distribución, cambio,
consumo y circulación.
Las relaciones concretas constituyen formas específicas de combinaciones del conjunto
de relaciones enunciadas. Por tal motivo, cada relación describe un momento de las relaciones
concretas, el cual se relaciona con los restantes momentos o categorías de relaciones. No
obstante, cada relación concreta se caracteriza por el mayor peso relativo de una o algunas
del conjunto de relaciones enunciadas. Se advierte que las categorías de relaciones
enunciadas constituyen cada una en si mismas momentos abstractos. En la realidad no
existen aisladamente relaciones de producción, sin relaciones de cambio, de distribución, de
consumo, y de circulación. Tampoco sin la convergencia de relaciones verticales y
horizontales, funcionales y contradictorias, mecánicas y orgánicas y de socialización y
sociabilidad.
Las condiciones de urbanización son fundamentales para que los campos sociales
puedan constituirse, en tanto denotan al conjunto de dispositivos que hacen posible la
socialización y sociabilidad de los individuos, es decir, el relacionamiento estrictamente social
de los individuos. Entre tales condiciones se destacan las territoriales y ambientales o, en
general, geográficas. Razón por la cual la dinámica de los campos sociales presupone una
particular dialéctica entre los aspectos estrictamente sociológicos y los aspectos geográficos.
A menudo la socialización ampliada de los campos conlleva a procesos de
transformación de la geografía. Tal es el caso, por ejemplo, de los procesos de integración
sectoriales correspondientes a áreas con desiguales y combinados desarrollos relativos. La
integración solamente será posible mediante la “producción” de las obras de infraestructura y
equipamiento indispensables.
En función de lo dicho resulta la regla de correspondencia general entre la dinámica de
los campos sociales y la dinámica de las transformaciones geográficas: un campo no se
desarrolla si no se encuentran desarrolladas las condiciones geográficas y territoriales
indispensables para garantizar el conjunto de relaciones entre los agentes que participan de
dicho campo.
• Habitus (Antecedentes y caracterización)
* Larga tradición escolástica, utilizada para traducir el hexis de Aristóteles (Bourdieu,
1978(1990), El mercado linguístico)
* Durkheim en L'Evolution pedagogique en France al referirse a la necesidad de formar habitus
cristianos con una cultura pagana (Bourdieu, 1978(1990), El mercado linguístico)
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
10
* Mauss en el texto sobre las técnicas del cuerpo (Bourdieu, 1978(1990), El mercado
linguístico)
* Porqué esta vieja palabra? "Porqué esta noción de habitus permite enunciar algo muy
cercano a la noción de hábito, al tiempo que se distingue de ella en un punto esencial. El
habitus, como lo dice la palabra, es algo que se ha adquirido, pero que se ha encarnado de
manera durable en el cuerpo en forma de disposiciones permanentes" (Bourdieu, 1978(1990),
El mercado linguístico, p.155)
* "el habitus es algo poderosamente generador"(Bourdieu, 1978(1990), El mercado linguístico,
p. 155)
* "el habitus es un producto de los condicionamientos que tienden a reproducir la lógica
objetiva de dichos condicionamientos, pero sometiéndola a una transformación; es una
especie de máquina transformadora que hace que "reproduzcamos" las condiciones sociales
de nuestra propia producción, pero de manera relativamente imprevisible, de manera tal, que
no se puede pasar sencilla y mecánicamente del conocimiento de las condiciones de
producción al conocimiento de los productos" (Bourdieu, 1978(1990), El mercado linguístico, p.
155)
* "...sistema de las disposiciones socialmente constituidas que, en cuanto estructuras
estructuradas y estructurantes, son el principio generador y unificador del conjunto de las
prácticas y de las ideologías características de un grupo de agentes. Tales disposiciones
encuentran una ocasión mas o menos favorable para traducirse en acto en una determinada
posición o trayectoria en el interior de un campo intelectual, que a su vez ocupa una posición
precisa en la estructura de la clase dominante" (P.Bourdieu, 1971(1983):22) HABITUS
* "El principio unificador y generador de todas las prácticas, y en particular de las orientaciones
habitualmente descriptas como "elecciones" de la "vocación" o directamente como efectos de
la "toma de conciencia", no es otro que el habitus, sistema de disposiciones inconscietes
producido por la interiorización de estructuras objetivas. Como lugar geométrico de los
determinismos objetivos y de las esperanzas subjetivas, el habitus tiende a producir prácticas
(y en consecuencia carreras) objetivamente adherentes a las estructuras objetivas" (P.
Bourdieu, 1983:35)
• Clasificación, Objetivismo, Subjetivismo
"De modo muy general, la ciencia social...oscila entre dos...perspectivas aparentemente
inconciliables: el objetivismo y el subjetivismo, o, si se prefiere, el fisicalismo y el psicologismo
(que puede tomar diversos matices, fenomenológico, semiológico, etc.). Por un lado puede
"tratar los hechos sociales como cosas", según la vieja máxima durkheimiana, y dejar así de
lado todo lo que deben al hecho de que son objetos de conocimiento ... en la existencia social.
Por otro lado puede reducir el mundo social a las representaciones que de él se hacen los
agentes .../.../... el fisicalismo objetivista se asocia a menudo a la inclinación positivista a
concebir las clasificaciones como recortes "operatorios" o como un registro mecánico de cortes
o de discontinuidades "objetivas" (por ejemplo en las distribuciones)"
[Como ejemplos toma a Durkheim=objetivista y Schutz=subjetivista]
(Bourdieu, 1986:128)
• Constructivismo estructuralista. Estructuralismo constructivista (=structuralist
constructivism y constructivist structuralism).
"Si tuviese que caracterizar mi trabajo en dos palabras, es decir, como se hace mucho hoy ...
hablaría de constructivist structuralism o de structuralist constructivism.../Por estructuralismo o
estructuralista, quiero decir que existen en el mundo social mismo, y no solamente n los
sistemas simbólicos, lenguaje, mito, etc., estructuras objetivas, independientes de la
conciencia y de la voluntad de los agentes, que son capaces de orientar o de coaccionar sus
prácticas o sus representaciones. Por constructivismo quiero decir que hay una génesis
socialde una parte de los esquemas de percepción, de pensamiento y de acción que son
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
11
constitutivos de lo que llamamos habitus, y por otra parte estructuras, y en particular de lo que
llamo campos y grupos, especialmente de lo qe se llama generalmente las clases
sociales"(Bourdieu, 1986, p. 127). OBJETIVISMO SUBJETIVISMO
"A riesgo de parecer muy oscuro, podría dar en una frase un resumen de todo el análisis que
propongo hoy: por un lado, las estructuras objetivas que construye el sociólogo en el momento
objetivista, al apartar las representaciones subjetivas de los agentes, son el fundamento de las
representaciones subjetivas y constituyen las coacciones estructurales que pesan sobre las
interacciones; pero, por otro lado, esas representaciones también deben ser consideradas si
se quiere dar cuenta especialmente de las luchas cotidianas, individuales o colectivas, que
tienden a transformar o a conservar esas estructuras. Esto significa que los dos momentos,
objetivista y subjetivista, están en una relación dialéctica y que, aún si, por ejemplo, el
momento subjetivista parece muy próximo, cuando se lo toma separadamente, de los análisis
interaccionistas o etnometodológicos, .I.está separado de ellos por una diferencia; radical: los
puntos de vista son aprehendidos en tanto tales y relacionados con las posiciones en la
estructura de los agentes correspondientes" (Bourdieu, 1986:129).
• Creación cultural / Creación simbólica
"...la revolución simbólica que trastorna las estructuras mentales, que perturba profundamente
los cerebros -lo que explica la violencia de las reacciones de la crítica y del público burgués-,
puede ser llamada la revolución por excelencia." (Bourdieu, 1987:151)
"El poder de nombrar, en particular de nombrar lo innombrable, lo que todavía no se percibe o
es rechazado, es un poder considerable. Las palabras, decía Sartre, pueden hacer estragos.
Es el caso por ejemplo cuando hacen existir públicamente, por lo tanto abiertamente,
oficialmente, cuando hacen ver o preveer cosas que no existían sino en estado implícito,
confuso, hasta rechazado. Representar, sacar a luz, producir, no es un asunto pequeño. Y se
puede, en este sentido, hablar de creación" (Bourdieu, 1987:151)
• Epistemología
* "la epistemología se considera a menudo como una especie de metadiscurso que trasciende
de la práctica científica; desde mi punto de vista, es una reflexión que realmente cambia la
práctica y ayuda a evitar errores, a evitar que se omita medir la eficacia de un factor al olvidar
el factor de los factores, es decir, la situación en la cual se miden los factores."(Bourdieu,
1978, El mercado linguístico, p. 151)
* "la epistemología es empeñarse en saber lo que uno hace" (Bourdieu, 1978, El mercado
linguístico, p. 151).
• Estado
“se trata de una comunidad humana que reivindica con éxito el monopolio del empleo legítimo
de la violencia física en un territorio determinado”
El Estado reivindica, según Bourdieu, no solo el empleo legítimo de la violencia física, sino
además “el de la violencia simbólica”
El Estado “se encarna a la vez en la objetividad bajo la forma de estructuras y mecanismos
específicos, y en la subjetividad –o si se prefiere, en los cerebros-, bajo la forma de estructuras
mentales, de percepción y de pensamiento”
Según Bourdieu, el Estado tiende a naturalizarse, negando que es el resultado de una larga
historia de construcción social.
• Estrategia de reproducción
* Bourdieu, 1985, "De la regla a las estrategias", en P. Bourdieu, Cosas dichas, 1985.
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
12
• Estructuralismo
"El aporte principal de lo que bien puede llamarse la revolución estructuralista ha consistido en
aplicar al mundo social un modo de pensamiento relacional, que es el de las matemática y la
física modernas y que identifica lo real no con sustancias sino con relaciones. La "realidad
social" de la que hablaba Durkheim es un conjunto de relaciones invisibles, las mismas que
constituyen un espacio de posiciones exteriores las unas a las otras, definidas las unas por
relación a las otras, por la proximidad, la vecindad, o por la distancia, y también por la posición
relativa, por arriba o por abajo, o también, entre, en medio" (Bourdieu, 1986:129).
• Referencias bibliográficas
BOURDIEU, Pierre, 1993 (2000), La miseria del mundo, FCE, Argentina.
BOURDIEU, Pierre, 1993 (2000), “Efectos de lugar”, en P. Bourdieu, 1993 (2000), La miseria del mundo,
FCE, Argentina, pp. 119-124
BOURDIEU, Pierre, 1980, “L’identité et la representation: élements pour une réflexion critique sur l’idée
de région”, en Actes de la Recherche dans Sciences Sociales, N° 35.
BOURDIEU, Pierre, 1993 (1996), “Espíritus del Estado. Génesis y estructura del campo burocrático”, en
Sociedad, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, Buenos Aires, pp. 5-30.
BOURDIEU, Pierre, (1987) “Capital simbólico y clases sociales", en L'Arc, Nº 72, págs.
13/19.[Traducción de E. Tenti publicada por el Departamento de Sociología-UBA, 1987]
BOURDIEU, Pierre, 1966, “Campo intelectual y proyecto creador”, en POUILLON y OTROS, 1966.
BOURDIEU, Pierre, 1971(1983), Campo del poder y campo intelectual, Folios Ediciones, Bs. Aires.
BOURDIEU, Pierre, 1972, Esquisse d'une théorie de la pratique, précedé de trois études d'ethnologie
kabuyle, ed. Droz, Ginebra.
BOURDIEU, Pierre, 1976(1990), “Algunas propiedades de los campos”, en Bourdieu,
1984(1990):135/141.
BOURDIEU, Pierre, 1978, “El mercado linguístico”, en Bourdieu, 1984(1990), p. 143/158. [habitus,
kairos, eidos, ethos, competencia, mercado, expresión linguística]
BOURDIEU, Pierre, 1979(1988), La distinción, ed. Taurus, Madrid.
BOURDIEU, Pierre, 1984 (1990), Sociología y Cultura, ed. Grijalbo, México.
BOURDIEU, Pierre, 1984(1985) “Espacio social y génesis de las clases", en revista Espacios de crítica y
producción, Secretaría de Bienestar Estudiantil y Extensión Universitaria, FFyL-UBA,
Julio/Agosto 1985, págs. 24/35 [Original publicado en Actes de la Recherche en Sciences
Sociales Nº 52/53, París, Junio de 1984.
BOURDIEU, Pierre, 1984(1990), “Espacio social y génesis de las "clases"“, en Bourdieu,
1984(1990):281/310 [Versión original en Actes de la recherche en sciences sociales, Nos. 52-53,
París, junio de 1984].
BOURDIEU, Pierre, 1984(1990), Sociología y Cultura, ed. Grijalbo, México [Trad. Martha Pau]
BOURDIEU, Pierre, 1985(1988), “De la regla a las estrategias”, en Bourdieu, P., 1987(1988), Cosas
dichas, pags. 67/82.[Entrevista con P. Lamaison, publicada en Terrains, Nº 4, marzo de 1985]
BOURDIEU, Pierre, 1985(1988), “El campo intelectual: un mundo aparte”, en Bourdieu, P., 1987(1988),
Cosas dichas, p. 143/151. [Entrevista realizada en Hamburgo en 1985].
BOURDIEU, Pierre, 1986(1987), “Espacio social y poder simbólico”, en Bourdieu, P., Cosas dichas,
1987, pags. 127/142 [Conferencia pronunciada en la Universidad de San Diego en marzo de
1986].
BOURDIEU, Pierre, 1986, “Hábitus, Código y Codificación”, en Actes de la Recherche en Sciences
Sociales, Nº 4, Septiembre 1986, págs. 40/44.
BOURDIEU, Pierre, 1987 (1988), Cosas Dichas, Ed. Gedisa, Argentina.
BOURDIEU, Pierre, BIBLIOGRAFIA GENERAL DE en Bourdieu P., 1984(1990):311/317 (PREPARADA
POR Nestor García Canclini)
BOURDIEU, Pierre; CHAMBOREDON, Jean-Claude y PASSERON, Jean-Claude, 1973(1975), El oficio
de sociólogo, Ed. Siglo XXI, Buenos Aires [Varias ediciones posteriores].
BOURDIEU, Pierre; PASSERON, Jean-Claude, (1998), La Reproducción. Elementos para una teoría de
sistema de enseñanza, Distribuciones Fontamara, Mexico
• Les héritiers (1964) (Los estudiantes y la cultura)
Textos escogidos de P. Bourdieu y comentarios
www.planificacion.geoamerica.org/biblioteca.htm#textos
V. Di Cione, Planificación y ordenamiento territorial (y ambiental)
UBA-FFyL-Departamento de Geografía
13
• La reproduction (1970) (La reproducción)
• La distinction (La distinción) (1979)
• Homo Academicus (1984)
• La noblesse d'État (1989)
• La Misère du monde (La miseria del mundo) (1993)
• Raisons pratiques (El sentido práctico) (1994)
• Sur la télévision (Sobre la televisión) (1996)
• Meditaciones pascalianas (1997)

Principales estudios de la Comunicación Organizacional en México

Principales estudios de la Comunicación Organizacional en México
El estudio de la comunicación en México comenzó a establecerse en el país en la segunda mitad del siglo XX. Tres modelos fundacionales para la formación de comunicadores han prevalecido tanto en México como en América Latina. El más antiguo de los tres modelos es el de la formación de periodistas, este modelo tiene su origen en los años cincuenta y es el más arraigado en las escuelas de comunicación con su enfoque técnico-pragmático que persigue el propósito de la incidencia político-social a través de la conformación de la opinión pública (Fuentes, 1995:74). El segundo modelo, se originó en la Universidad Iberoamericana, este modelo concibe al comunicador como un intelectual con una sólida cultura humanista, a esta formación intelectual estaría subordinada la técnica, el dominio de los medios, enfocadas hacia las dinámicas socioculturales. De esta manera se ampliaba el mercado de trabajo para el comunicador en el amplio mundo de los medios electrónicos. El tercer modelo es denominado el comunicólogo como científico social. La mayoría de las escuelas que siguieron este modelo en los años setenta tuvieron una gran carga de teoría crítica, con un enfoque marxista, haciendo a un lado la formación profesional, lo cual con el tiempo los llevó a caer, a menudo, en posturas extremas de enfoques puramente teoricistas o enfoques puramente pragmáticos.
En los años ochenta los currículo de las carreras de comunicación presentan una mixtura de estos tres modelos mencionados anteriormente con dos direcciones, unos hacia las disciplinas profesionales y la transformación práctica de los oficios y otros hacia las ciencias sociales y su comprensión de las realidades históricas con el fin de comprenderlas y transformarlas. Así, se contempla la inclusión de la comunicación organizacional a los planes de estudio de las carreras de comunicación en diversas regiones del país, principalmente en el DF, Guadalajara y Monterrey. Este inicio de los estudios de la comunicación organizacional en México, coincide con el “boom” de los estudios de la cultura organizacional y de la teoría de la organización en Estados Unidos, los cuales han logrado gran auge también en México en la última década.
En la actualidad somos testigos de un creciente número de organizaciones que surgen como respuesta de las necesidades que demanda la sociedad, o bien puede ser el efecto inverso; lo cual lleva a una marcada competencia entre las empresas; impactando de manera esencial en las relaciones interpersonales que en el seno de las mismas se genera. Con frecuencia, se piensa que las acciones de comunicación y de comportamiento son naturales e inherentes de los actores, lo que conduce a no abordarlas como una problemática completa y global en las organizaciones.
La comunicación se ha convertido en uno de los ejes centrales de la empresa, ya que por medio de ella existe una mejor relación comunicativa entre actores internos y esto se refleja hacia los públicos externos; creando una imagen e identidad propia. Para ello es importante el uso de herramientas de comunicación organizacional como estrategia.
"La comunicación es conversación, es la posibilidad de generar un diálogo, capaz de abrir sentidos, de transformar y no necesariamente de generar consenso" (Restrepo, 1996). A partir de éste concepto, se aprecia la riqueza de este recurso humano; no como el único pero si guarda un lugar imperante y transformador en las organizaciones.
En años recientes, el estudio de la comunicación organizacional se ha convertido en un tema de investigación para los estudiosos de la comunicación. Además, durante los últimos diez años se han escrito en Estados Unidos gran número de textos sobre la materia, y los resultados de las investigaciones indican que la comunicación organizacional crece en popularidad como materia de estudio en las universidades e institutos de educación superior en Estados Unidos. Sin embargo, y a pesar de su crecimiento significativo como área de investigación y enseñanza de las ciencias sociales, el estudio de la comunicación en las organizaciones continúa siendo relativamente nuevo y, por ello, un campo que aún experimenta mucho de los problemas y sus implicaciones de un área “recién nacida” en la investigación científica.
Hay tantas definiciones como autores, que han escrito en relación con la materia. Sin embargo, según estas definiciones contienen diferencias sutiles, casi todas atribuyen a la comunicación en las organizaciones determinadas características o propiedades básicas similares, como las analizadas anteriormente.
La comunicación organizacional se considera por lo general como un proceso que ocurre entre los miembros de una colectividad social. Al ser un proceso, la comunicación dentro de las organizaciones consiste en una actividad dinámica, en cierta forma en constante flujo, pero que mantiene cierto grado de identificación de estructura. No obstante, se debe considerar que esta estructura no es estática sino cambiante, y que se ajusta de acuerdo con el desarrollo de la organización. (Fernández Collado, 2001). Las comunicaciones en las organizaciones deben suministrar información precisa con los tonos emocionales apropiados para todos los miembros que necesitan el contenido de las comunicaciones. (Hall, Richard, 1995:183).
La comunicación organizacional, es una nueva disciplina que tiene sus raíces en los campos del conocimiento: Antropología, Sociología y Psicología Industrial, teoría de la comunicación y oratoria, y de igual forma tiene sus aplicaciones en la conducta de la comunicación oral y escrita dentro de la organización, de los individuos que trabajan en ella.
La comunicación organizacional es el flujo de mensajes dentro de una red de relaciones interdependientes, por lo que también se distinguen tres aspectos:
La comunicación organizacional ocurre en un sistema complejo y abierto que es influenciado e influencia al medio ambiente.
La comunicación organizacional implica mensajes, su flujo, su propósito, su dirección y el medio empleado.
La comunicación organizacional implica personas, sus actitudes, sus sentimientos, sus relaciones y habilidades. (Goldhaber, Gerald, 1997)
Abordando el concepto o la aplicación de la comunicación organizacional hay que recordar y hacer énfasis en que la comunicación destaca la forma en que una estructura organizacional afecta al comportamiento humano.
La comunicación es el ingrediente más vital en una organización. En realidad sin ésta no existiría ninguna organización. (Rogers, Everett, 1997)
Pero es importante señalar que la comunicación organizacional no sólo debe existir internamente, sino que la empresa o institución debe exteriorizar sus objetivos y logros a sus competidores y a la sociedad.
No sólo es la comunicación un ingrediente esencial en el funcionamiento interno de una organización, sino que también es vital en el intercambio de información de la organización con su medio ambiente. (Rogers, Everett, 1997)
La comunicación organizacional, se considera por lo general como un proceso que sucede entre los miembros de una colectividad social. Al ser un proceso, la comunicación dentro de las organizaciones consiste en una actividad dinámica, en constante flujo, pero que mantiene cierto grado de identificación de estructural. También se debe considerar que su estructura no es estática sino cambiante, y que se ajusta de acuerdo con el desarrollo de la organización.
De ésta forma, cuando hablamos y tratamos de la comunicación en las organizaciones necesitamos examinar las relaciones entre el comportamiento del mensaje (a nivel individual, grupal y organizacional), las características de la organización y las propiedades del ambiente organizacional.
Las organizaciones nos rodean por todas partes. Nacemos en ellas, y generalmente, morimos en ellas (Hall, Richard, 1995:3); pero éstas no pueden lograrse si la comunicación humana se encuentra al margen del acontecer social ya que son ellas las que generan progresos y desarrollo a través de los individuos. La sociedad evoluciona y con ella sus organizaciones (Gámez, 2003:43). La comunicación es un ingrediente necesario en cada uno de los pasos del proceso de innovación.
La comunicación es el fluido vital de una organización, si en alguna forma se pudieran eliminar los flujos de comunicación en una organización, no tendríamos organización. La comunicación penetra a todas las actividades de una organización, representa una importante herramienta de trabajo con la cual los individuos entienden su papel en la organización e integra los departamentos organizacionales.
La comunicación proporciona un medio para tomar y efectuar decisiones, para obtener retroacción y para corregir los objetivos organizacionales y los procedimientos según la situación lo mande. (Rogers, Everett, 1980).

La Comunicación Organizacional en México

La comunicación positiva y el entorno organizacional
RAZÓN Y PALABRA, Número 4, Año 1, septiembre-noviembre 1996
LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL EN MÉXICO, Características y Perspectivas
Serafina Llano
Es unánime la convicción de cuan importante es la comunicación en todas las facetas de la vida personal, laboral, familiar y social. Esto lo afirmamos todos, pero pocos son los que firman con su voluntad el diseñar el mejor SISTEMA INTEGRAL DE COMUNICACIÓN que convenga a cualquiera de los fines de interés.
Igualmente en el caso del ámbito de las instituciones y empresas la función de comunicación tradicionalmente ha sido vista, en la mayoría de los casos, como un área hacedora de medios o propuestas espectaculares. Casi siempre respetada si proviene del área de mercadotecnia y endeblemente tomada en cuenta si se origina en Recursos Humanos, especialmente del área de Comunicación Organizacional.
Las limitaciones y restricciones a las que se enfrenta el profesional de nuestra carrera es que, muchas veces, nuestra disciplina todavía no está posicionada y es erróneamente vista como una carrera "bonita" que sirve de adorno, que es cosmética, superficial y que se basa en producir soluciones "instantáneas" a través de un cartel espectacular o una "hollywoodense" presentación con vídeo y rayo lasser.
Pero aterrizemos un poco más y demos a continuación una radiografía de los orígenes y de la situación actual de la Comunicación dentro de las empresas en México, así como los instrumentos con los que cuenta para su desarrollo en el futuro próximo.
La Comunicación Organizacional es una de las profesiones más jóvenes del país; hace apenas un poco más de dos décadas que fue aceptada e integrada a la estructura formal de muchas empresas e instituciones.
El camino que nuestra profesión ha debido recorrer no ha sido sencillo; sin embargo, hoy en día se pueden apreciar los frutos del esfuerzo y la dedicación de muchos de sus pioneros a lo largo de todos estos años.
Hoy en día, la Comunicación Organizacional lucha por ser reconocida como piedra angular de toda organización determinada a cumplir sus objetivos de manera efectiva y desempeña un papel de primordial importancia en la creación, mantenimiento y cambio en la Cultura e Identidad Corporativa de las organizaciones líderes en sus respectivos ramos.
Pero la tarea no finaliza con estos logros, sino que marca apenas el comienzo de un destino que se perfila ante nosotros como lleno de posibilidades y retos. La situación mundial y las tendencias de globalización exigen un cambio profundo de las empresas mexicanas hacia la competitividad a nivel mundial. Todas las empresas deberán transformarse y volverse competitivas o, en su caso, desaparecer, pues la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá otorgó un período de gracia que de no aprovecharse será el fin de muchas organizaciones.
Esta situación exige ser afrontada por profesionistas actualizados que apoyen a las empresas en este período de transición tan vital y delicado; que les hagan vislumbrar con claridad la posición actual, su rumbo a seguir y la meta a la que se dirigen. Y son los Comunicadores Organizacionales quienes mejores armas deben tener para ofrecer este apoyo.
Para que esta necesidad sea satisfecha cabalmente, el profesionista de la Comunicación debe mantenerse al día en las tendencias que marcan el desarrollo Organizacional de la época y debe actualizarse constantemente.
Desgraciadamente la crisis económica que México vivió recientemente y de la que aun vivimos sus consecuencias, donde su etapa más cruda fue todo el año de 1995, perjudicó gravemente a nuestra profesión, pues aunque ya habíamos logrado ingresar y formar parte de las grandes empresas, muchas de ellas al vivir un momento de crisis intenso optaron por deshacerse de sus departamentos de comunicación, debido a que los directivos de las mismas tenían unas expectativas muy pobres de dichos departamentos.
Sumado a lo anterior, las empresas grandes son una minoría en comparación con la cantidad de micros, pequeñas y medianas compañías que hay en México y que no cuentan en su gran mayoría con personal dedicado especialmente a mejorar tanto su comunicación interna como externa.
Parece ser, sin más, que la disciplina de la comunicación en México también ha estado en crisis, pero de credibilidad, pues sus especialistas no han sabido qué hacer con la crisis económica que viven las empresas. Sus directivos, junto con los comunicadores, han limitado su tarea a ser sólo productores de medios, y lo hacen como un fin, no como un medio para proponer objetivos y alcanzar metas.
Así con lo dicho hasta ahora, el reto que vivimos los comunicadores en México es realmente difícil.
Sin embargo, para afrontar los retos y cambios que presenta a diario esta disciplina, la actualización profesional es un ingrediente vital para quien la práctica.
Una de las acciones que se han instrumentado para llevar a cabo esta actualización y de facilitar el cumplimiento de dicha responsabilidad e impulsar la Comunicación Organizacional en México, fue la creación en 1973 de la Asociación Mexicana de Comunicaciones Internas, A. C. (AMCI). Desde entonces, profesionistas de este ramo se han beneficiado con la gama de servicios que la asociación les ofrece y con la oportunidad de intercambiar experiencias con otros profesionales de la Comunicación.
En 1986 AMCI decide cambiar de nombre al de Asociación Mexicana de Comunicación Organizacional, A. C. (AMCO), con lo que se compromete a ampliar el campo de acción al cubrir tanto las comunicaciones internas como externas de nuestras organizaciones.
Desde aquel entonces hasta hoy, AMCO es una asociación profesional de servicios, formada por más de 200 miembros, que cuentan con información especializada para que los mismos puedan mejorar e incrementar la efectividad de la Comunicación Organizacional en las instituciones públicas y privadas en las que colaboran.
La existencia de AMCO y de otras asociaciones de comunicadores, así como las diferentes tareas que se han venido realizado por los profesionales de la comunicación ayudarán a reposicionar a nuestra querida disciplina como una verdadera herramienta para facilitar los procesos y convertir lo dicho en hechos. Todos los acontecimientos del micro y macroentorno empresarial y de las instituciones son, en mayor o menor medida, áreas de oportunidad para que la Comunicación verdaderamente sea el "hilo conductor" , "el aceite del motor", "el aire de la rueda" y haga fluidos, ágiles, oportunos y EFECTIVOS los procesos para el logro de los objetivos estratégicos de las organizaciones.
Pero, ¿cómo hacer para que la comunicación sea vista como un apoyo estratégico?
¿Cómo hacer para que los famosos y cada vez más cotidianos ajustes de personal, el programa de reconocimientos, los programas de reingeniería, los de ahorro, los de mejora continua, las multihabilidades, etcétera, etcétera, formen parte de la vida Organizacional, sin que se vivan de manera confusa, equívoca y tal vez dolorosa, provocando "congestión" en la organización?
Hoy en día, son tantos y tan diversos los estímulos que de manera desarticulada, sin explicación, y sin dosificación, provocan, en los colaboradores de la mayoría de las empresas mexicanas, un intensísimo despliegue de energía sin rumbo fijo, o tal vez, lo que es peor, "con rumbo equivocado".
Ante esta evidencia, es responsabilidad de los profesionales de la comunicación el encontrar la forma para que los diferentes segmentos directivos tomen conciencia y se capaciten en administrar con efectividad, y en este orden: LOS TEMAS, LOS PÚBLICOS, LOS MEDIOS Y LAS ACCIONES de su organización.
Para lograrlo, nosotros los comunicadores debemos ejercer toda nuestra creatividad y capacidad didáctica para convencer y entusiasmar a todos los niveles en la corresponsabilidad para comunicarse con efectividad.
Así también debemos reconocer el papel fundamental de las nuevas tecnologías en la práctica de nuestra profesión. En un mundo tan cambiante como el nuestro, es necesario conocer y tener al alcance todas las herramientas disponibles para eficientar los procesos de información en las diversas organizaciones. Un ejemplo sería lo que es Internet y el correo electrónico, ambos instrumentos de máxima tecnología que ayudan hoy en día a hacer más rápida y efectiva la comunicación en el mundo entero. De hecho, pensamos que en un mediano plazo, finales del milenio, la información deberá difundirse básicamente a través de sistemas tecnológicos y que LA COMUNICACIÓN, o sea el intercambio simbólico entre dos o mas personas, deberá apuntalarse con un gran esfuerzo de manejo creativo y certero de las relaciones humanas.
También, debemos lograr que la función de la comunicación se reposicione en el lugar que le corresponde como herramienta de las estrategias del negocio, así, con el manejo estratégico de la comunicación los empresarios y directivos ante la pregunta ¿lujo o necesidad? no tendrán duda de responder la segunda opción. Si embargo, esto sólo será posible si el "responsable" de la comunicación logra tener influencia en el nivel directivo y si sabe escuchar al cliente interno.
Nuestra responsabilidad en una empresa es administrar los recursos simbólicos de la misma, mediante el manejo adecuado de la comunicación, es decir un manejo: preciso, conciso y "con seso"; de esta forma la comunicación SIEMPRE será necesaria e indispensable para el éxito empresarial.
Los beneficiarios de que se lleve a buen curso la Comunicación Organizacional dentro de una empresa, seremos todos sus miembros. La empresa como institución, los empleados como parte fundamental de una organización, los comunicadores mismos como impulsores del cambio en la compañía. Igualmente, resultaran beneficiados los proveedores, la sociedad y en especial los clientes, quienes son la razón de ser de cualquier negocio.
Al mejorar el proceso de comunicación dentro de una organización, todo fluirá mejor: las decisiones que permiten la mejora constante en la realización de las tareas, la innovación y creatividad de productos o servicios, la actitud de servicio, entre otros. Todo esto traerá como consecuencia un incremento de la productividad de los miembros de la empresa y de la empresa en sí.
El futuro de la Comunicación Organizacional está lleno de expectativas, es más, el verdadero desarrollo de nuestra disciplina en el país está por verse, pues falta poder ingresar en lo que son las medianas y pequeñas empresas que aún no conocen la importancia de esta profesión.
Nuestro gran reto radica, por tanto, en poner todo lo que está de nuestra parte para hacer de la comunicación una herramienta vital y efectiva que contribuya en los logros de las organizaciones, su permanencia en el mercado, su continuo desarrollo y su éxito permanente